De la mano del anfitrión y maestro asador Fran, en terrenos peñeros y tras una gran visita con paseo con pipas y "chuches" por las calles de las Peñas de San Pedro, su fuente, Iglesia y todo ello con vistas a su castillo y murallas comenzó el ágape.
El equipo funcionó al completo y en un tiempo record, colocamos el salón con distribución para las dos decenas de hombres, mujeres y niños mientras las brasas de almendro calentaban y otorgaban un agradable olor a la estancia y sus alrededores.
Los aperitivos y la carne intentaron saciar nuestra hambre de triunfos mientras que las variadas bebidas, la sed de victoria. Nada pudo calmar nuestro ímpetu mientras el atronador murmullo de más de media docena de niños histéricos rodeaban nuestra mesa sin cesar, jugando de vez en cuando con nuestras paciencias y poniendo en equilibrio nuestros nervios, rompiendo de vez en cuando su intensidad con lágrimas y lamentos de alguno de los infantes.
Pudimos hablar de cosas importantes como nuestras vidas, las de ellas, el colegio de los niños, las bicicletas y nuestras rutas, esto y lo otro y lo de más allá, lo bien que se estaba y lo buena que estaba la carne. No nos quedó tiempo para hablar del Euribor, la prima de riesgo y Angela Merkel y el "rescate".
La noche terminó con despedida y abrazos, sabiendo que finalizaba un gran día de bicicleta y familias de los que mucho tiempo y cosas tendrán que pasar y suceder para poder olvidar.
Como bien conoceís mi política, os dejo las fotografías de lo que se puede dejar, el resto, que son las mejores con todos nosotros de paseo, en grupo y pasándolo bien, a vuestra disposición.
2 comentarios:
Hay jodios que buena ruta, os faltó la presencia del 5 componente, espero que al menos echaseis alguna chuleteja en mi recuerdo. Nos vemos.
Vaya que sí, si es que no puede ser y luego se montan los gemelos... falta de carne a la brasa.
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