Sin dudarlo y sin pensarlo mucho, la ruta era lo que esperábamos, una auténtica ruta para nuestras bicicletas de montaña y nuestras ansias de conocer nuevos lugares, sendas y experiencias.
El viaje vale la pena, vaya que si lo vale y mucho más cuando junto a compañeros de fatigas y satisfacciones como Fran, Alfonso y Eugenio, tienes un gran equipo con el que poder llegar a lo más lejos.
Cuarenta kilómetros te pueden parecer pocos, pero en Beneixama y con un trazado como el propuesto, en alguna ocasión que otra, cuarenta kilómetros pueden resultar demasiados y en ocasiones, insuficientes.
Resultan demasiados kilómetros cuando te encuentras subiendo sendas que a ratos parecen interminables, con sus piedras y surcos, con pendientes imposibles que te hacen patear hasta volver a subir, bajar, subir, pero todo esto en un impresionante entorno natural donde no dejamos de sorprendernos contínuamente.
Resultan kilómetro insuficientes cuando estas bajando por sus largas sendas, unas limpias y aperaltadas y otras largas y empedradas con alguna roca donde poder demostrar nuestro arrojo e inconsciencia.
La ruta es ideal en las subidas para aquellos que con fuerza y técnica quieren comprobar hasta donde llegan sus límites. La ruta es ideal en las bajadas para aquellos que quieren saber hasta donde son capaces de poner el pié en el suelo, aunque si el riesgo es intolerable, pondrán antes que el pié, otras partes de su cuerpo.
Lugares y parajes emblemáticos, curiosos y dignos de ser vistos por primera vez e incluso de manera repetida, pues sin duda, es una ruta IM... PRESIONANTE, DURA Y PRECIOSA.
Y atentos a los vídeos, pues son de lo mejorcito que llevamos hasta el momento, ya me ireis contando.
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