El inicio es por la recta larga que lleva a Balazote y las curvas del tramo que conduce hasta Alcaraz. A mitad de este camino es bueno parar a tomar un café o un buen bocadillo en el Bar la Miel de la mano de Antonio y los suyos.
Posteriormente iremos subiendo hasta el Robledo y luego encontramos el Horcajo con su fuente de agua fresca a mitad de la curva.
Seguimos y para el que no lo conozca, que suba al llegar a Alcaraz hasta la Plaza del pueblo donde disfrutar de un lugar lleno de historia.
Siguendo por Reolid y Villapalacios entraremos por la Puerta del Segura tomando una carretera de montaña con la que ir acostumbrándonos a las curvas que nos esperan, con tranquilidad y buenos alimentos.
Seguimos y al cabo de unos kilómetros llegamos al gran pantano del Tranco en el que poder disfrutar de sus grandes vistas. Se recomienda parar en el poblado con las vistas de la cabecera de la presa y luego tomar el almuerzo o comida en una bajada con fuente que podremos encontrar al cabo de unos kilómetros.
Seguidamente tendremos el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente con vistas al castillo y los islotes del pantano que cuanto ni menos resultan curiosos.
Ahora seguiremos y se encaja la carretera hasta el Museo de la Torre del Vinagre donde disfrutar aprendiendo con los niños en sus instalaciones. Desde allí tenemos la ruta que nos lleva a la Cerrada de Elías y laguna de Valdeozores con veinte kilómetros en total y unas cuantas horas por delante.
Seguimos y saldremos del Parque subiendo el puerto de montaña que nos deja las impresionantes vistas de la Sierra a un lado y el campo andaluz lleno de olivos al otro. De dos miradores disponemos para disfrutar de este espectáculo.
Finalmente bajaremos largo y tendido hasta Cazorla, pudiendo disfrutar del impresionante paisaje que vamos recorriendo con la oportunidad de hacer una parada en la Iruela y visitar su castillo salvo lunes y martes que se encuentra cerrado.
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