Otro par de bicicletas de carretera con la que tres hermanos haríamos nuestras salidas de carretera emulando a Perico Delgado e Indurain, una Orbea y otra GAC. Recuerdo la Orbea la primera vez que la pude coger, con pantalones vaqueros y unas zapatillas iría y volvería a las Peñas de San Pedro.
La historia de la bicicleta de montaña comenzaría en el año 1990 con una BH Supra, de cromo-molibdeno y suspensión de elastómeros... eso sí, cambios XT. Con esta bicicleta y mi amigo Chemin iríamos hasta el final de Europa, a las playas de las Dunas de Tarifa en el año 1992, una de las aventuras más grandes que he podido hacer. A ella le seguiría una Orbea Sherpa y el comienzo de la carrera universitaria, milis, oposiciones y escuelas....
Con la vida por delante, retomé la bicicleta con una Orbea de aluminio y suspensiones de elastómeros. Le seguiría una Orbea Zenit, con ruedas tubulares y suspensión Fox, que por aquella época era novedoso en las bicicletas de montaña, luego con la moda de las bicicletas dobles una Trek de 130 con la que nada era imposible.
Comenzamos a rodar y hacer sendas, y a llegar a lugares impensables con una Trek 8500 a la que siguió otra y a esa Trek con la llegada de las 29 pulgadas una Trek Superfly, un misil.
Y a pesar de estar contento, la Trek no se irá de mis manos en mucho tiempo, a ello le sumamos lo que me gusta subir y bajar sendas y la vuelta a los orígenes de las dobles. Ahora llega una Giant Trance con veintisiete pulgadas y media, tija telescópica y otro par de suspensiones Fox con 140 de recorrido.
¿Qué será lo siguiente?.... todo está por venir.
1 comentario:
Gracias Alberto, si todo va bien, a ti también te ocurrirá.
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