Cada una de las vueltas, se compone de una subida que termina en rampa con piedra suelta y considerable desnivel, mejor intentarlo sin bajar cuando esté el camino mojado. Tras la subida, tendremos cuatro bajadas incluida la final camino de la salida.
A pesar del poco tiempo invertido en la ruta, el ritmo fue bastante elevado, por lo que la duración total aproximada sería de una hora y pico más de lo que nos llevó el trayecto.
Resulta curioso hacer las cuatro vueltas pues conforme vamos terminando la ruta, las vueltas son más pequeñas y la dureza es mayor con toboganes de los que ponen a prueba nuestras escasas fuerzas finales.
Recomendable pues en ocasiones como ésta, nos damos cuenta que no es necesario marchar tan lejos para hacer rutas en mitad de la naturaleza pues podremos ver que gran parte del recorrido discurre entre bosques de pinos.
Tan sólo se tiene que poner pié en tierra en 100 metros de cortafuegos a mitad de ruta.
3 comentarios:
¿ Pero los pollos son de corral ?
De corral y "picamierdas" que ya sabes que las yemas oscuras y con sustancia.
Hay que comprar pan en los Pocicos como antaño
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