Como guías de excepción hemos tenido a Rafa padre y Rafa hijo, a Miguel y de acompañantes a gente de media España como Alberto de Durango, el compañero de Alcalá de Henares, el que suscribe de la Mancha, Luis el madrileño y otro compañero más del terreno.
La ruta con tal combinación sería finalmente un recorrido al estilo por ríos casi secos, sendas con arena y piedra, algo de fango y un par de repechos complicados de subir y bajar. Lo seco del terreno y los paisajes moldeados por la acción erosionadora de agua y viento hacen que se disfrute, pues todo tiene su encanto y más cuando en ruta tienes las oportunas explicaciones y charla amena con los compañeros de "fatigas".
El punto y final de la ruta en el chiringuito del parque que dejo a extraños y foráneos para que acudan con su boca seca a solicitar jarras a medio llenar con limón granizado más cerveza al uso.
Como de costumbre, la ruta no es recomendable a los que no gusten de piedras, ramas pestosas, bicitreking y bajadas por asfalto a todo trapo.
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