LA VIDA SON CUATRO DÍAS

A bien seguro son cuatro días, de esos en los que ves como amanece mientras despierto sigues con sueño, de esos en los que pasas una buena mañana en la que las horas parecen segundos y terminan en una agradable comida. Atardece y llegas a casa donde te esperan los que más te quieren y vuelves a la cama, caliente y con la mujer que más quieres.

A pesar de ser cuatro días, vivimos años en un mundo que no podemos abarcar ni con cien vidas más. Somos insignificantes en comparación a nuestros deseos de conocer, viajar y disfrutar. Mientras tanto, morimos día a día acercándonos a nuestro final que sin quererlo, más cercano está.

Cierto es que todo es relativo, pero necesitamos sueños en los que poder creer, verdades en las que aferrarnos y poder escapar a la rutinaria realidad. Mientras tanto bromeamos y reímos, pues todo es mera excusa y nada es más importante que las personas que guardan lo mejor de nosotros.

Da lo mismo como nos llamemos y como nos vean pues tan sólo somos pensamiento. En ocasiones observamos en el espejo a una persona que se nos parece a lo que pensamos que somos, unas veces más o menos, pero el tiempo pasa y a bien seguro, todo quedará mientras nosotros marchamos.

Dejemos nuestras cabezas llenas de recuerdos y compartamos lo vivido pues de lo que somos tan sólo quedará nuestra sangre y memoria en los demás. Terminaremos de existir el día que nadie sepa quienes fuimos mientras todo seguirá pasando y quien sabe si desde algún lugar sigamos existiendo.

Sirvan estas palabras por un gran día con buenos amigos y por los que más queremos.

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