Te gustan las carreteras entre montañas, los caminos, las pistas, las sendas, las trialeras, el monte puro y duro, las ramblas, los ríos.
Miras el reloj y nuevamente faltan horas para amanecer, sabes que tendrás que poner el foco para salir con la bicicleta, eres parte del amanecer.
No estás seguro si terminarás la ruta, si es posible que caigas o que rompas tu chaqueta o el pantalón.
Puede que haga mucho frío, calor, aire, sol o incluso puede que vaya a nevar, tan solo sabes que la ruta se hace o se hace.
Llevas un bocadillo y dinero pero no sabes donde vas a comer o incluso si vas a comerte el bocadillo. Lo que tienes claro es que por muy temprano que sea siempre encontrarás donde tomar un buen café.
Cada vez a un lugar distinto y si es el mismo sitio, por otros caminos o sendas, nunca la misma ruta y menos pagando inscripciones. El tiempo tan solo cuenta para llegar a casa en el aperitivo.
De vez en cuando a lugares lejanos a descubrir y disfrutar en días interminables que desgraciadamente terminan.
Yo soy un 50km, y tú, ¿eres un 50km?
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