CORRER ES DE COBARDES

... Es lo que el dicho dice y sin buscar en Google el origen del dicho, pretendo comenzar una larga carrera de cobardía pues las circunstancias mandan. 

Son tardes dominadas por el imperio de los niños, actividades a "cascoporro" para tener futuros filólogos de la lengua inglesa, campeones del fútbol, discípulas de Gemma Mengual, sucesoras de gimnastas rumanas, multideportes y multideportistas y remate final con clases de la Santa Madre Iglesia.

Muere la siesta en interminables digestiones de lentejas con chorizo camino de las actividades extra escolares y pantalones cortos y zapatillas en mano, mejor dicho pié, frenéticas carreras por caminos extrarradiales.

Chinchilla a lo lejos, nada mejor como paisaje de fondo, y el campo marrón a tonos verdes de las últimas lluvias, hacen que con la excepcional compañía de una mujer con tanto carácter como la marital y con semejantes rasgos a los míos, nada sea tan bonito como destrozar mis rodillas con cada trote de 85 kilogramos de masa corporal.