2. Un gran porcentaje de los que te dan su opinión sobre la bicicleta y lo hacen sin preguntárselo, están en contra.
3. La gente te mira al pasar, en los semáforos eres el foco de atención.
4. Algunos, todavía piensan que es cosa de gandules, enfermos y ancianos como si estos colectivos fuesen inferiores a ellos.
5. La puedes llevar de ruta, la puedes llevar al trabajo, vale para todo.
6. Dicen que no se suda, que no se sufre, que no se hace esfuerzo ninguno.
7. Tus límites se amplían, los horizontes son más cercanos, casi todo es posible, pero no todo.
8. Existe un mercado de segunda mano de bicicletas eléctricas donde algunos venden su máquina al comprobar que no es lo que se pensaban y es que la bicicleta eléctrica no es un ciclomotor.
9. Tienes que preparar el bolsillo, los ciclos de mantenimiento y reparaciones se estrechan y aumentan, a ello le sumamos problemas de motor y batería, inusuales pero probables.
10. Igual que con la bicicleta atmosférica, si un día no te apetece o no tienes las fuerzas habituales, regulas y vas más tranquilo, en este caso, tirando de batería un poco más.
11. No es la panacea, si haces rutas de 120 km y 3500 metros de desnivel en un día, la bicicleta eléctrica no es adecuada.... al menos a día de hoy.
12. Parada es pesada, torpe y poco manejable para subirla al coche o desplazarla en tramos de escalada donde es un suplicio.
13. Te saca de cualquier problema, sembrados, pedregales, arenales, barrizales, monte a través, es un valor seguro.
14. En llano estás vendido salvo que la deslimites, tus conocidos y desconocidos "te sacarán los ojos", tu terreno es el monte salvaje.
15. En una ruta con mucho desnivel y especial eléctrica, quedarte sin batería y sin posibilidad de vuelta atrás no es un castigo, es un suplicio.
16. En rutas por etapas y con tranquilidad, con dinero y el cargador, "ancha es Castilla".
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