De vez en cuando salimos en bicicleta con los que más queremos que son aquellos que dicen cuando y donde tenemos que ir. Entonces dejamos curriculum y deseos a un lado y hacemos lo que nos digan los más pequeños: que si estoy cansado, que si me duele esto, tengo sed, quiero una coca cola, vamonos a casa, por aquí no se puede...
Pero como dice aquel, sarna a gusto no pica y esos casi diez kilómetros han sido de los mejores que se pueden hacer en un día de estos de agosto después de la lluvia de la tarde noche del día de ayer.
El recorrido es lo que tiene que ser con niños, salida tranquila del barrio San Pedro, ese pueblo que está pegando a Albacete, bajada a la circunvalación por el carril bici y recorrido tranquilo salvo en los cruces. Llegados a la zona del Corte Inglés subimos por la Avenida en dirección al tramo que nos lleva a la Pulgosa y sin dudas es el más singular.
En la Pulgosa la podemos rodear o atravesar que ha sido nuestro caso y luego a la gasolinera. Allí debemos llevar extrema precaución a la hora de cruzar la carretera y luego podemos lavar las bicicletas. Por un camino que han intentado quitar enlazamos con otro muy bueno y bajamos tranquilamente al barrio San Pedro donde terminaremos la ruta.
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