Pero claro, te llama y dice que vayamos a hacer unas sendas por Chinchilla y para que nos vamos a engañar, es un diamante en bruto. Con una modesta bicicleta saca todo el jugo a las ruedas, cuadro y componentes arrasando literalmente las sendas y de ello se tendrá cumplida cuenta en los vídeos.
El, con su modesta bicicleta y yo con mi "maquinón" me resultaba complicado seguir su estela polvorienta y en más de una ocasión con el corazón en un puño miraba atrás cuando yo marcaba el camino a seguir y allí lo tenía; sendas, escalones, trialeras... el dice que echándose atrás no hay problema pero eso es mucho más y lo tiene. Vamos, que he disfrutado un montón haciendo sendas pero mucho más viendo como las hacía el "novato".
Como le de por hacer bicicleta, este en un tiempo ni le vemos la rueda trasera ni de lejos. Vamos, que me ha recordado al Cabezuelo de los comienzos, aquel que era humano. Por cierto, un saludo, amigo Cabezuelo.
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