El almuerzo de verdad, en condiciones, como a mi me han enseñado y me gusta, se compone de un primer plato con una "suela de jamón" o un chusmarro, incluso puede ser una sepia para los más sibaritas. A todo ello le debe acompañar unas patatas fritas caseras más su correspondiente huevo frito y si cabe, un pimiento.
Antes, durante y después, al centro la mesa debe haber "tomate partío" con aceite del bueno y sal y el tomate del terreno.
De bebida, vino fresco y si cabe en frasca más la correspondiente casera para dulcificar posibles excesos.
Al finalizar, un buen carajillo quemado tipo trifásico y después, los correspondientes chupitos con higos de los de verdad.
Con todo ello, una buena charla mientras comemos y bebemos y para terminar, hablamos de todo un poco sabiendo que el almuerzo termina, esperando al siguiente el próximo día.
Y por cierto, del lugar sobran palabras pues te hace falta un buen rincón en invierno y una buena terraza en verano. Que lo regente como es el caso un buen amigo de toda la vida como lo es Bautista y que al cargo de la cocina se encuentre su señora Gloria, todo ello bien servido por su gente.
Donde quiera que vayas comerás muy bien, cenarás mejor, pero como se almuerza en Albacete y en este caso, en el merendero el Jardín, en ningún lugar.
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